“En algún punto de tu soledad querés estar solo con alguien”
Admira a Robert Downey Jr. a nivel internacional y a Chávez en al ámbito argentino por como se mete en sus personajes. A la hora de elegir su película preferida remonta su mente hacia su infancia cuando su padre lo hizo ver Fanny y Alexander de Bergman. En esta última parte de la entrevista Felipe se encuentra muy distendido y sigue compartiendo anécdotas del rodaje así como también sus verdaderos pensamientos de lo que para él es la soledad y como hay que vivirla. En tanto, dice que ya no se siente un ídolo teen y que no sabe bien como funcionan sus clubes de fans pero que le parecen muy buena onda.
-Todos los que vean la película (que están en pareja) se van a sentir identificado con alguna escena y/o diálogo. ¿A vos en qué partes te pasa? ¿Alguna de tus líneas ya las habías dicho en la vida real? ¿O tal vez dijiste las líneas de otros personajes?
-Eso es buenísimo. Cuando empezás a ensayar las escenas y empezas a incorporar esos textos a tu vida durante un mes o más, de pronto te das cuenta que te salen esas frases, y al revés es lo mismo porque te das cuenta que algo que dijiste en tu vida o la manera en cual lo dijiste te puede servir para tal diálogo.Ahora no me acuerdo puntualmente que frase o que situación pero varias situaciones viví. Como amigo, de haberlo visto o de haber yo tenido o haber pensado de una manera similar o haber tenido una discusión parecida.
-A todos les pasa eso, y llama mucho la atención.
-Y si, y está bueno por esto que te decía de la historia romántica sin ver a los personajes juntos, que te da un abanico de visiones que en algún momento algo así te pasa.
Después de un tiempo, una pelea que aparentemente es boluda desborda toda una situación de replanteos y siempre pasa en la pareja eso porque cuando está todo bien está todo fantástico pero cuando hay algo que te hace cortocircuito inmediatamente te replanteas y decís: “Voy por puchos”, y cuando volvés abrís la puerta todo enojado y de repente te preguntan qué querés cenar y decís: “No sé, pastas”. Y ahí ya está, ya se pasó todo, y todo eso que te habías planteado en el camino al kiosco, que habías pensado que la pareja es una miérda y demás, y de repente te das cuenta que son todos rollos.Ojo que a lo mejor un día tomás la decisión y no volvés (risas). Te vas a comprar puchos y no volvés más (risas).
-¿Y qué sensación te parece que va a dejar? No a vos como actor sino al espectador. ¿Compartís eso de que se van a sentir ahí?
-Si, yo creo que si. Por lo menos en algunos de los momentos sin duda o en toda la película.En algún momento te sentís identificado en las dos visiones, en la de mujer y en la de varón.
-También hay para los amigos, para los padres…
-Claro, claro. Hay de todo. También está la parte en donde la chica se le entrega a él, o tal vez es una fantasía de él.
O no, porque tal vez en ese momento pensás que hay todo un mundo de posibilidades, que hay muchos peces en el mar (risas), y finamente no, uno también sabe que no.
Cuando te peleas pensás: “Yo me podría levantar a la que quiero y demás”, pero después cuando estás solo te das cuenta que no es así.
Vas a un boliche y a lo mejor no te levantás a nadie.
-Vos tal vez si (risas)
-(Risas) No te creas.Creo que en algún punto van a encontrar una identificación, ya sea con la pareja, con la pelea. Porque la pelea es muy significativa, muy cotidiana, esas cosas que pasan en la pareja.
-El título es una ironía. Diego dice que nadie va a dar una receta mágica de cómo resolver sus conflictos de pareja, que para resolver ese tipo de problemas se está completamente solo como lo estamos en todas las decisiones importantes de nuestras vidas. ¿Opinás igual?
-Si, hay poca gente que te da consejos certeros y claros y hay pocas veces que aunque te den estos consejos vos los tomes en el momento.
-Como lo que dijiste recién sobre como es un buen amigo
-Claro, porque por ahí alguien te da un consejo tremendo y en ese momento tal vez estás tan enroscado que a lo mejor ni lo escuchás y no lo podés procesar a tu favor. Después te acordás y decís que era un buen consejo.También tiene que ver con uno y sus rollos, es verdad que las decisiones las toma uno solo. Es eso que te decía de mi teoría de los conjuntos, todo eso que forma mi individualidad es lo que ayuda a que se resuelva lo de la pareja. También hay otras decisiones importantes en la vida que se toman de a dos para después seguir tomando decisiones individuales.Pero el momento de soledad en el que vos elegís y decidís, que son los momentos trascendentales en la vida, son cuando estás verdaderamente solo.Estamos solos en el mundo, es verdad.Somos tantos y hay cada vez más información que es evidente la soledad en la que vivimos. Ojo que sin dramatizar ni poesía, es una cuestión de que uno está enfrascado acá.
-Solos en la ciudad
-Claro, exacto. A mi también me había gustado el título porque me había agarrado por el lado de que no están el uno con el otro, que uno está solo y trata de apaciguar esa soledad formando un proyecto con alguien, yéndose a vivir y demás.Elegís a alguien porque en algún punto de tu soledad querés estar solo con alguien.Y eso es muy importante en la pareja, cuando lográs estar solo pero estando con otra persona eso es genial, que eso pasa a veces con los amigos, con tu mejor amigo, con el que ya pasaste todo, con el que te peleaste, te amigaste, le sacaste una novia y se la devolviste, y por ahí un día te juntás y uno ve fútbol y otro lee una revista y pasás una hora y media solo pero en la casa de tu amigo, y eso es bastante confortable.
-Te saco un poco del plano filosófico. ¿Alguna anécdota que recuerdes del rodaje?
-Me acuerdo mucho del día de la escena del auto que hablo por teléfono y todas esas escenas en el Fiat Uno que venía con todo un gran armatoste alrededor circulando por Avenida Libertador, y por Costanera donde te pasan camiones bien cerca y yo iba manejando con el rollo de la escena y por dentro pensaba: “Llevo miles y miles de dólares alrededor por favor no le pifies al acelerador ni al freno nunca”.Había que aprovechar bien todo, y Diego iba metido entre los asientos de atrás bien doblado tirándome réplica de texto.Fueron varias vueltas, y una que había salido todo bien dijeron que no entraba la luz suficiente y yo me quería sacar cuanto antes ese problema, el tener tanto presupuesto encima.
-En qué momento de tu vida estabas cuando empezó el rodaje, sacando simples cálculos matemáticos se puede decir que la producción de Solos en la Ciudad te encontró atravesando un momento muy importante en tu vida. ¿Algo que ver o pura casualidad?
-Aurora estaba siendo charlada. Teníamos amor para darle a una persona más, recién estábamos pensando en eso y yo tenía todo eso en la cabeza.
También estaba terminando una novela, que ese es un momento divertido y de cambios, además recién había pasado mi cumpleaños. Estaba relajado y además con trabajo, y eso es buenísimo.
Estaba también rearmándome, el amor entre Ceci y yo se estaba intensificando.
-Te saco de Solos en la Ciudad. ¿Te cuesta alejarte de ser un ídolo teen. ¿Tratás de hacer eso?
-No es que me cuesta alejarme ni que trato de alejarme, supongo que me iré alejando naturalmente porque va a haber un momento en donde sea insostenible el pasar por un teen también.
-Además tuviste bastantes reemplazos
-Claro, si. Esas cosas caducan pronto.
Lo que pasa con Rebelde Way es que no termina de terminar, siempre revive en algo. En España se volvió a pasar, en Internet también: el otro día abrí Hotmail y hay una página donde te descargás los capítulos.
Siempre sigue apareciendo, nunca termina de terminar y yo nunca termino de cobrar las regalías (risas)Ahora por suerte se fundó SAGAI donde se pagan las regalías, antes no se pagaban, hace dos años que está en funcionamiento.
En otros países se pagaban la repeticiones, yo todavía cobró cosas que hice en México cuando era chico. Ahora por suerte acá también pero fue una lucha.
Al margen de eso, es un lindo público y efusivo.
-Ahí te me adelantás de nuevo a mi siguiente pregunta: No muchas personas se pueden jactar de tener fans club y mucho menos fan club a nivel internacional. ¿Qué se siente eso? Aunque estés acostumbrado…
-No sé bien como es eso, es muy buena onda pero no sé. Es como que es mucha gente y no sé qué pensar, no sé bien qué hacen.
-Y últimamente me parece que es una comunidad virtual
-Con fans de Rebelde Way me he dado cuenta que con Internet más allá del programa y el fanatismo por una persona o un personaje me es muy difícil comprenderlo y explicarlo porque considero que nadie, salvo John Lennon y aún con dudas, nadie merece tanta atención porque sigue siendo un ser humano.Porque se genera mucha expectativa, pero bueno, el acompañar la carrera de alguien que te gusta lo hacemos todos, si bien yo no soy fan de nadie quiero saber qué dice tal persona, hay gente que dice cosas muy interesantes.
De pronto, yo no soy fan de Calamaro pero cuando ocurre algo quiero saber qué opinó y qué dijo porque es un tipo que piensa y que escribe cosas que son interesantes. Eso por una simpatía o por un interés.
El fanatismo ciego después de Rebelde Way me di cuenta que no da.
-¿Todavía hay lugares del mundo donde no podés caminar tranquilo por la calle?
-Yo creo que ahora si puedo, creo que ya se calmaron bastante las aguas. También estas fans que hay y que tiran buena onda de repente vienen y a muchas las vi varias veces y ya hay una relación más de diálogo y de respeto y demás.
Incluso hacen cosas que son muy locas, en julio se quedaban la puerta de un estudio esperando a que yo saliera y yo les decía vayan a tomar un chocolate caliente o un café, que nos veíamos otro día.
-Y bueno, tal vez vos no entendés que lo que a vos te pasa con Lennon a muchos les pasa con vos-Yo me fui a Abbey Road, y después me dije a qué fui, pero me encantó. Lo que digo es que hay que tener cuidado, sobretodo uno como objeto de eso, y yo no puedo hacerme mucho cargo de eso sobretodo porque tengo otras cosas de las que me tengo que hace cargo, como mi hija.
Me refiero a lo que dices o haces, pero está bueno saber que si tenés esa posición pública por ahí tenés cierta llegada, no sé si responsabilidad, pero si decís algo por ahí está bueno que le llegue a alguien lo que vos pensás. Pero como una idea, no como un dogma, eso es lo que no me gusta que suceda: que de pronto se vuelva muy fundamental en la vida de las personas lo que diga o haga su ídolo. Hay que tener mucho cuidado con eso.Esta gente que se copa, que me sigue y que le gusta lo que hago está bueno que se junten. Lo que te quería contar es que una fan de Ecuador que quiera venir acá porque nos quería ver grabar se conectó con una fan de Uruguay se fue ahí, y yo conozco dos o tres que se fueron de vacaciones a Perú y que se conocieron por esto. Eso me parece buenísimo, esa conexión de gente.
El grabador se apaga pero la charla se extiende un poco más. Pasó casi una hora y media desde que este cronista fue invitado a la casa del joven actor que con total humildad pone en perspectiva su fama internacional. Se lo siente como a un amigo más, uno de esos que está orgulloso por lo que tiene y ha vivido y que se encuentra feliz por su nuevo gran papel: ser padre. Abrazo de despedida mientras se fantasea con el día del estreno de Solos en la Ciudad así la gente pueda compartir esa experiencia audiovisual magnífica que solo unos pocos conocen.
Gracias Felipe!!!Hay más novedades en el Diario de Producción de Diego Corsini
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