martes, 13 de julio de 2010

ENTREVISTA A FELIPE COLOMBO - Parte 1



“Santiago es más idealista que yo”

Felipe Colombo es un porteño más, una contraparte casi idéntica al personaje que interpreta en Solos en la Ciudad. Tranquilo en su casa de Belgrano, encargándose de su pequeña bebé Aurora junto a su mujer y lidiando con problemas típicos con el encargado de su edificio tal como pasó el día que se realizó esta entrevista, encuentra un momento para remontar su mente al proceso de selección y el rodaje de la ópera prima de Diego Corsini. Barba desprolija, remera de Bruce Lee y la serenidad de su persona acompañan el muy bien decorado departamento tipo loft en el que vive. Charlas de los partidos del mundial, de su primer día del padre y de la vida fueron la antesala a las preguntas que siguieron sobre sus días como Santiago y sus experiencias.-Leí en una entrevista que dijiste que los domingos te parecen una depresión: “Día para dormir o levantarse de una resaca, no de asados y fútbol”. ¿Cómo te parece que lo ve Santiago?

-Para mi eso ha cambiado un poco. Primero por la bebé han ido disminuyendo y sustituyendo. Ahora se sustituyen por un domingo de asado y fútbol, sobretodo este mes que hay fútbol todos los días.Y Santiago me parece que va. No sé si muy temprano porque es domingo y trabaja temprano toda la semana. Así que si pude caer tipo mediodía ya cuando está saliendo la carne, y ver con los amigos un partido se anota seguro.

-¿Qué es lo que más te gustó de la historia cuándo leíste el guión?

-Me gustó la narración de una película romántica en donde los personajes se ven en pocas escenas, y entonces me gustó la construcción de toda una historia de pareja pero sin verlos a ellos todo el tiempo juntos y sin la necesidad de tener las escenas muy melosas. Incluso en la escena muy romántica de la película se pudre todo, es la escena que da pie al resto.Todo el romanticismo se construye con distintas situaciones de los personajes que tratan de ubicar su situación afectiva, de pareja y personal hasta la resolución.

-¿Cuál es tu escena preferida en la que participás?


(Piensa) La de la pareja amiga (Azcurra – Leyrado) porque el conflicto que viene manejando Santiago en su cabeza y la búsqueda de un consejo que para él es un ejemplo. Lo que él ve en esa pareja vale mucho más que lo que un amigo le pude decir.Además me gusto mucho esa escena porque es todo un plano secuencia, una caminata, y como actor se disfruta mucho hacer una escena de un tirón. Es más ágil que estar haciendo plano, contra plano y demás. Que eso en definitiva a lo mejor queda más lindo pero como actor es mucho mejor y se disfruta mucho más poder hacer toda una escena donde te sentís tipo en un circo porque adelante tuyo hay toda una procesión con camarógrafo, sonidista, un carrito con no sé qué y todo para uno.
Y me gustó mucho hacerla, trabajar con Laurita y Lucho Leyrado. Fue entretenida.
- ¿Cuál es tu escena preferida en la que no participás?


-No las vi todavía terminadas pero de cuando se hicieron, me parece que la de ella (Sabrina Garciarena) con la vecina (Catherine Fulop).Me gustó mucho a nivel libro, creo que esos encuentros que uno no está buscando y que aparecen son muy buenos.
Supongo que la del padre (Mario Pasik) debe haber quedado muy linda.

-Esa es mi preferida

-Claro, yo me lo imaginaba. Es una linda escena y con buenos actores así que debe haber quedado linda.

-Santiago es improvisado, no piensa mucho en el futuro y se preocupa por vivir el ahora. ¿Vos sos así?

-Si, soy medio así.
Trato de que no, trato de organizarme. Porque no es un dogma mío decir: “No, yo voy a ser así”. Pasa que soy colgado.Lo que hago en este día yo sé que lo voy a hacer, pero me cuesta a veces programar más para adelante.
Me gustaría tener un poco más de orden pero no me sale…

-Y con una agenda…


-Si, si, lo intenté pero después todo lo que planeo se cae.

-Entonces necesitás a alguien que te diga


-(Risas) Claro, claro. Bueno, ahora con la bebé me organicé un poco más, y cuando trabajo me organizo mucho porque tengo horarios específicos pero sino no.
También es por una cuestión de cómo yo disfruto el momento.

-La vida del actor es muy así, ¿no?


-Y sí, es muy así. Se cambia mucho porque estás un año haciendo una tira que tenés un orden y estás todo el tiempo con gente que no conocías y te vuelves un íntimo amigo y de repente no te ves más y no te hablás más durante meses y volvés a otras rutinas.
Si, es verdad, como vos decís, es medio desorganizado pero al mismo tiempo no.

-¿Qué otras cosas tenés en común con Santiago?


(Piensa) Creo que eso de vivir el ahora. Creo que él es un poco más idealista. No es que yo no sea idealista pero Santiago es un poco más dogmático, un poco más aferrado a las cosas y yo me libero un poco más y trato de buscar variantes, de conciliar, de acomodar las cosas para tener cierta paz.
Santiago me parece que es un poco más testarudo.

-¿Cómo fue trabajar con Diego Corsini? Durante el rodaje dijiste que tenías una gran responsabilidad porque era su ópera prima.

-Y eso es tremendo. Porque yo no estudié cine ni dirección pero por haber hecho o haber visto hacer, para el director su película, todas sus películas, son siempre importantes. Pero la ópera prima es un poco la que te va a abrir un especie de camino, es tu primer trabajo para mostrarlo a lo grande y que te deriven a vos la responsabilidad de llevar el protagónico de la historia y que además Diego la co-escribió, lo cual le da otro peso a que si la hubiese escrito otra persona.
-Además también es uno de los productores

-Claro, es como una cosa muy de él. Su visión de la pareja, y mi personaje debe ser algún fragmento de él, de su vida.
Me contó que cuando escribía los textos los trabajaron ellos improvisando que dirían en una situación así.Entonces hay mucho de él y yo sé que tuvo varias opciones de actores y demás, y me hizo un casting y todo. Y yo tampoco soy un actor que haya hecho mucho cine y me tengas de ir al cine a ver comedias románticas o lo que sea. No soy Diego Peretti ni mucho menos. Soy un actor y hace tiempo pero estoy construyendo mi carrera de a poquito.
Entonces si fue todo una responsabilidad.

-¿Y el trabajo con él día a día como fue? Digo, porque tenés experiencia de haber trabajado con otros directores y esta era la primera vez para Diego.

-Muy bien, fue precioso. Creo que Diego tenía muy claro lo que quería contar y eso ayuda a que las cosas fluyan mejor y a que el equipo trabaje mejor.
El equipo era divino, todos. Siempre había buena onda y no hubo ninguna tensión y eso que fueron jornadas muy intensas y muy cansadoras.
Y para el actor es diferente porque llegás y te maquillan, te tratan bárbaro y el resto del equipo está una o dos horas antes de que vos llegues y se van dos horas después y aún así funcionó todo muy lindo.Eso tiene que ver con las cabezas del equipo, con el director de fotografía también, pero por sobretodo Diego que sabía muy bien lo que quería contar y tenía muy claro que el equipo que se armó era para que lo ayudaran y no para que él mandoneara. No había nada de locura.
Se apoyó mucho en su equipo y para mi eso hizo que todo funcionara muy bien y que el estuviera muy relajado.Otra cosa que ayudo es que tuvimos mucho tiempo de ensayo por el retraso de la fecha de rodaje y ahí se estrecharon muchos los vínculos, y me sirvió para conocer a Diego y ver qué tono tiene y cómo dirige, y eso a la hora de filmar hace que todo sea más fácil como actor porque sabés que es lo que quiere.
Y además Diego es un copado, es amigote, le gusta compartir.

En unos días la segunda parte...

3 comentarios:

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  2. Me encantó la entrevista! muchas gracias por compartirla. Desde Chile siempre haciendole el aguante a Solos en la ciudad.
    Saludos Diego!

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  3. increibleeeeeeeee !!!!!!!!!!!! muchisimas gracias, flor de entrevista.

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